sábado, octubre 22, 2005

13:30 pM



El día se ahoga
en vómitos enfermos
como dólmenes que cierran
el recinto en el que vivo.



Quizás esas piedras
lleguen a lapidar mi voz;
quizás esas columnas de abandono
sangren por última vez
porque nunca tendré
el roce de tus manos sobre las mías,
ni tu estilo de mirarme
cuando yo no era más que ausencia.


José Daniel
Poema de "Despertar incierto".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el fondo todos somos ausencias para alguien...

Anónimo dijo...

Cuando yo no era más que ausencia. Un brillante broche final para un buen poema.