sábado, enero 22, 2005

Lucky, el viejo galgo

...Lo había jurado mil veces durante toda la temporada de caza. Acabaría de una vez por todas con la vida de Lucky, su veterano galgo que tantos logros le había proporcionado.
En la última montería que participamos juntos me extrañó que no viniera acompañado de su viejo amigo y compañero de tiros. Pensé que al pobre ya le había llegado su hora, pero no, le pregunté que cuál iba a ser el destino para su mejor can, y él me dijo que ya no podía sacar más provecho del que hasta ahora había sido el superior galgo de la zona. Y que la única solución válida era su sacrificio. porque si no iba a entorpecer mucho la enseñanza de los nuevos.

- ¿Sabes, Daniel, la razón de haberte llamado para que comparecieras en estas dependencias policiales?- me preguntó el Sargento Florencio.
- No.
- El pobre Tomás ha aparecido ahorcado en el camino hacia las Navas, y hasta el momento sólo disponemos de un rastro de perro...

José Daniel



1 comentario:

Unknown dijo...

Ironico y triste texto, me recuerda un poèma que escribi hace alguno meses y quederivo en un relato breve (¿Verdad Rafa?)...

Y el desenlace no podria ser mejor...muy bueno

Caricias en tu madrugada...