Ahora
que los silencios se encierran
en los vientres
tiñiendo de rojo sangre
prados, cementerios,
oficinas y burkas
de azules ayeres,
salgo yo de mi invisibilidad.
La cobardía
fue sólo
una defensa natural
para los ojos.
Atrás
dejé comentarios y criticas,
aunque nadie,
nadie escuchó mi parecer.....
José Daniel
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