miércoles, diciembre 01, 2004

Sólo fui llanto

El paisaje para mis pasos se va enmarcando día tras día sin poder detener el diluvio de mi llanto.

Los ojos se ciegan
al haber caído en un mar
sin lágrimas.
Ya nadie llora,
nadie quién seque un rostro
víctima de un infortunio.

Esperar una transformación es como pensar en quién tuvo la culpa por haber puesto cierre a los amaneceres y las noches.

El tiempo no se rinde ante tu espejo,
sigue fiel a su avance...
...a su destrucción.

No hice nada para detener esa fuerza poderosa que sostenía mi imagen en el declive de los años. La historia siempre se ha escrito con protagonistas que sobresalen: por su buen hacer o por el mal de sus diarios, pero para ello, constantemente, necesitan un ejército de gente humilde, y en él, estamos tú y yo.

Caminaban mis pies
entre el frío y el barro:
una jauría de vértigos se desplomó
al saber que mi vida se alejaba de ti.

Nuestro derrumbe será el principio de un mundo inédito: océanos de colores, continentes de caricias, países sin banderas, guerras de diálogos, enemigos que compartan la última calada de un único cigarro.
Sueño de pluma y papel, anhelo del poeta misterioso, ilusión que ojalá cubra el horizonte de mis espermatozoides venideros.

Sólo fui llanto
en las noches de insomnio.
Rufián loable, sediento de amor,
carga de sol, sudor de hiel.

Las palabras se ahogan en este mar de dudas, mientras pinto de gris un futuro incierto. Llega la hora...Me planto, me sumerjo en las estrellas; abro una puerta de tres para que entre lo que no supe ver, hambriento de los placeres visibles que deje escapar...

Si el sol arrasa mi piel
y la luna me abre la esperanza,
viviré en la plena oscuridad
abrazado a mis locuras.


Jdpalma.

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