jueves, septiembre 29, 2005

6:23 am

Brama un eco metálico
entre pliegues de telas cansadas.
Debajo, un corazón en lánguido latir,
disimula arañando segundos al amanecer.

Anhelo en los despertares,
-quizás sólo sea una quimera-,
preservar la quietud de una fantasía inédita
mientras me enmaraño entre sus cabellos.

El sonido se repite,
se repite el romper de las horas,
mientras la sangre se aviva
en sinsabores de poemas rotos.

Alguien desliza unas manos frágiles,
fundiendo luces y crepúsculos
entre cipreses que anidan
junto a mi cuerpo desnudo.


José Daniel.
Poema de "Despertar Incierto".

No hay comentarios: